“África está cayendo en una escasez de dólares, y la actual escasez de dólares en todo el continente está empujando a muchos países africanos que ya están en dificultades a una crisis económica más profunda”, dice un informe.
Varios países del África subsahariana, incluidos Kenia, Nigeria, Ghana y Tanzania, han experimentado escasez de dólares durante meses, lo que plantea un enorme desafío para las empresas del continente, ya que el dólar es la principal moneda para las transacciones internacionales.
El informe también señala que los gobiernos ahora están recurriendo al trueque, la devaluación de la moneda, los controles cambiarios de los bancos centrales y buscando ayuda del Fondo Monetario Internacional y de los países de Medio Oriente para apuntalar sus balances.
La escasez de dólares también perjudica a los consumidores y a las empresas locales, ya que los costos de las importaciones se disparan, alimentando la inflación.
El FMI señaló que los inversores están castigando a los países que no pueden garantizar la moneda que necesitan para asegurar las inversiones y repatriar las ganancias.
El informe añade: “Las monedas africanas fueron las de peor rendimiento del mundo en 2023, con alrededor de una docena de monedas perdiendo al menos un 15% frente al dólar”.
En algunos casos, el Fondo Monetario Internacional también ha acudido al rescate, como cuando dijo la semana pasada que ampliaría el financiamiento a Kenia para reforzar las reservas de divisas del país de África Oriental.